Al final, era obvio que la
Ley Sinde iba a aprobarse del modo que fuera. Se sacaría a votación todas la veces que fuera necesaria hasta que se diera por buena, sin importar los derechos que vulnera en pro de "defender", como dice "los derechos de todos". Si, claro, permítanme que me destornille. Han sido dos veces, podrían haber sido muchas veces más las que saliera a votación, pero solo dos han bastado para darle las tijeras de nuevo al censor. Han maquillado los puntos más conflictivos de la primera propuesta, y esta vez, sin la cortina de humo (no, que ahora no se puede fumar) de la ley
Anti-tabaco, se pone en marcha esta nueva legislación sobre la propiedad intelectual y los medios de información que no pueden controlar los estados, como es internet.
Por no hablar de
Alejandro Sanz ,que tiene miga, diré que el
Partido Popular, lejos de mantener su posición (aunque fuera meramente partidista, que no por conciencia) en contra de la Ley Sinde, ha apoyado esta vez el despropósito que supone dicha ley, manteniendo que no han cambiado de opinión en ningún momento. Se ve que les parece bien que se haya conseguido
"un equilibrio entre los derechos de la propiedad intelectual en la Red y la propia libertad que debe presidir el funcionamiento de internet" (José María Lasalle dixit)
. Buuaaaagggh
, no se puede dar más ascazo.
Parece que aquello de ponerle puertas al campo se puede hacer realidad, llevando el estado policial, las denuncias y la caza de brujas al espacio libre que se supone que debe ser la red. Por todo ello, hoy más que nunca y a riesgo de ser grosero, reitero que me cago en la propiedad intelectual.Gracias ministra Sinde, espero que no vulnere sus derechos con la siguiente imagen que le dedico de todo corazón.
